Miguel Zúñiga Juárez
Análisis del Acontecer
Con la presencia de toda la militancia del PAN, los directivos encabezados por su presidenta de partido, Natividad Díaz Jiménez Jiménez, sostuvo que desde el nacimiento del mismo, ha sido un contrapeso y de igual forma una organización política qué ha contribuido y seguirá contribuyendo a la consolidación del México moderno, el cual se refirió a la agrupación de ciudadanos que desde 1939 se llama orgullosamente Partido Acción Nacional.
Aseguro que ahora que se encontraron reunidos, es para dar testimonio de la historia de la fundación de su partido y en favor de la democracia, quién aseguro que desde hace 79 años un puñado de mexicanos libres acudieron a la gestación de su instituto, como siempre, por la vida política de México, porque requería de la intervención de ciudadanos comprometidos con el bien común y con los principios de solidaridad como persona humana.
Sostuvo que Acción Nacional ha cumplido con creces su cometido, así como la doctrina e ideología que fundamentaron su nacimiento y que hoy continua vigente más que nunca, por lo que es un partido político cuya calidad principal es la construcción de la ciudadanía de manera permanente y porque desde luego, son una opción democrática que con sus tareas no agotan los estados electorales, porque son pensamientos de acción constante en favor de las mejores causas de México, por eso que esa es su virtud y su sello, porque son una institución democrática que se asume así misma, como instrumento de la sociedad y como gobierno y ahora es la oposición que gobierna y que busca a la transformación de la república.
Asimismo sostuvo que la transformación de México a través del ejercicio de #PAN, no es una institución que transforme los pensamientos de sus miembros, haciendo que los impulsos naturales de la nación y de la vocación política se enmarquen en un auténtico marco de servicio y de construcción de bien común, sostuvo que a lo largo de los 79 años, vivieron de todo, mieles y sinsabores, persecuciones y triunfos, ilusiones y decepciones, etapas de florecimiento y crisis institucionales y no nos pueden callar sus deficiencias y sus hierros más tampoco pueden hacer antología del desastre y de lamentaciones, por lo que deben comprender en la justificación y autocomplacencia y no borrando sus errores y reconocimiento de ellos, porque borran su valor y su justo valor en la historia y en la vida democrática de México, por lo que es momento de reencontrarse con lo que verdaderamente son un partido político, que aspira a ser distinto, no por lo que lo señalan con razón o sin ella, sino porque los hace distintos y distinguibles como una agrupación de mujeres y hombres libres con un cuerpo de doctrina, con qué creen y que debe guiar sus acciones y propuestas y que sin duda la exigencia está de sus principios, que los obliga a la permanencia de lucha en el interior de cada uno de ellos para mantenerse congruentes y con rumbo claro.
Enfatizó que los tiempos cambian y las exigencias pueden ser diversas por el propósito fundamental de su existencia, debe cuestionarnos, darnos impulso y vida propia para afrontar los retos del México de hoy sin olvidar su origen, porque su fundador les enseñó a que no deben olvidar celebrar la apatía y aseguró que el primer debate que se llevó acabó en el 39, se sintió en el momento de iniciar la lucha electoral o era necesario de empezar a nutrir de ideas lo que posteriormente llevaría a los puestos de elección de competir, por cierto vale recordar la anécdota y marca del destino en este primer debate, que decían que primero la formación y después la cita con la urna, encausados por Gómez Morín y González Luna en ese primer debate quedó marcado desde el principio y para siempre en su vocación democrático, sustentado en el debate abierto franco y sincero, pero respetuoso del compañero de opinión distinta y que al final del día a todos sujetaban su voluntad al sentido de su decisión libre de mayoría, donde los primeros años fueron de más penalidades que triunfo y que en pocas ocasiones llegaron a verse inalcanzables y que siempre estuvieron llenas de debate, propuestas, luchas infatigables, como dijo Don Luis H Álvaro “No nos derrotó la derrota y posteriormente no debió derrotarnos la victoria en esos tiempos en que por las razones que pueden declararse más allá de su veracidad y autenticidad lo cierto es que una derrota por dolorosa que pueda hacer no pueden de manera alguna marcar el fin de la lucha ni mucho la claudicación de la misión, como tampoco la victoria, por contundente que ésta sea que puede considerarse eterna y por consecuencia que se alcanzó el objetivo de la existencia, así como los fundadores de la primera época, donde se entregaron con generosidad y entusiasmo más allá del presagio del eminente renacimiento, así como los incansables”.
“Proclamadores de la democracia y los Atrevidos que le siguieron a dialogar y construir con el régimen que permitieron el avance gradual, mismo que se le asentaba en régimen con fraudes electorales, es por eso que hoy en nuestro México actual, es momento de definir y atrevernos a marcar nuestro propio derrotero y con nuestras propias circunstancias, porque no podemos partir de la cómoda posición de la búsqueda del culpable de la derrota, ni asumir como individual y exclusiva una victoria, sino debemos asumir la difícil pero necesaria responsabilidad de la búsqueda de soluciones y acuerdos desde adentro y hacia afuera del partido, dirán algunos que hoy y con verdad que el pueblo de México no nos dio la tarea de gobernar y nos condena a la posición y sólo le espera el fracaso del adversario, pues se supondría que sólo es posible volver a gobernar a partir del desastre del país, nos equivocamos y México hoy necesita de Acción Nacional y lo necesita la verdadera dimensión y concepción, desde el poder donde gobernamos ideal, la posición donde no tienen tanta tarea de ser gobierno o ser oposición, porque es cuestión de circunstancias y de ser salvaguarda de su democracia, es asunto de sustancia hoy tiene que proclamar su doctrina en acciones concretas, exigiendo respeto a los derechos fundamentales del ser humano a la libertad de ciudadanas y democracia por encima” dijo.
Por último, sostuvo que no apuesta al fracaso del adversario, más tampoco ilusionismo de un solo hombre, sino a la construcción permanente de la patria fundada en el estado de hecho y la libertad pública, a 79 años de su fundación nadie puede negarle al PAN ni a nadie por su fe.