Miguel Zúñiga Juárez
Análisis del Acontecer
En un mundo cada vez más conectado, quedarse sin servicio de internet durante varias horas produce además de ansiedad en las personas, servicios se colapsan y familias irónicamente vuelven a conectarse.
Tras la caída de la red de TELMEX y TELCEL cientos de usuarios en el estado de Oaxaca se vieron afectados, los primeros minutos de las tres interminables horas causaron gran ansiedad en quienes acostumbrados a las redes no podían acceder desde ningún sitio.
Los mensajes de texto suplieron algún tipo de conversación, sin embargo, no fueron suficientes para restablecer la tan acostumbrada comunicación a través de WhatsApp, telegram, el chat de Facebook, por lo que recurrieron a las llamadas telefónicas.
Acostumbrados a los iconos de gestos y emociones, las llamadas tampoco suplieron las plataformas, por ello las llamadas fueron cortas y en casos de algunos entrevistados en el zócalo capitalino nulas.
Tras una hora sin internet algunos se resignaron y comenzó así la reunión de amigos, o la plática con padres o familiares cercanos con los que comúnmente hay poca comunicación por estar conectados a los teléfonos.
Los minutos transcurrieron mientras la ansiedad bajo, sin embargo para las 18:00 horas el servicio se restableció y todos volvieron a bajar la mirada a la pantalla de su aparato electrónico y así nuevamente se restableció la “comunicación”.