Miguel Zuñiga Juárez
Análisis del Acontecer
Raúl Bolaños Cacho Guzmán, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia en Oaxaca, el pasado 14 de septiembre realizo la compra de una camioneta de lujo; misma que pagó con una trasferencia a cuenta de terceros de BANORTE.
Trabajadores del Tribunal indicaron que el pago en beneficio de la empresa automotriz Oaxaca de Antequera, y que fue por más de un millón 500 mil pesos, fue cubierto con recursos que habría tomado el funcionario del presupuesto de la dependencia y que corresponde a cuotas de trabajadores.
Quienes prefirieron omitir sus generales por temor a represalias indicaron que los escándalos rodean a Bolaños Cacho Guzmán pues además de que su elección se presentará fuera de la Ley, el magistrado creo una nómina de aviadores para colocar a sus familiares y personas cercanas.
Destacaron que los nuevos funcionarios que además no trabajan, fueron colocados en puestos de alto rango, cobrando como directores con nivel 21A, es decir percibiendo un sueldo mensual de 80 mil pesos aproximadamente.
Entre los beneficiarios de los espacios se encuentran |Ángel Rafael Díaz Ortiz y Armando Javier Cervantes Bravo, que aparecen como directores asesores del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca.
Además de directores, Bolaños Cacho Guzmán colocó jefes de unidad a través de contrataciones irregulares que están fuera de la estructura orgánica del Tribunal que de por sí sufre para pagar la nómina legal.
Empleados del Poder Judicial, molestos por su proceder, exhiben estas irregularidades pues aseguran que se ha conformado una “mafia” que solapa la corrupción al interior de esa institución que debiera ser la reguladora de justicia.
Para realizar la contratación de sus allegados, el titular del TSJO decidió ordenar el despido de 50 trabajadores quienes actualmente litigan en las instancias correspondientes la restitución de sus derechos laborales.
Esta acción que el magistrado atribuyó a un plan de austeridad, en realidad obedeció a un ajuste en la plantilla laboral para hacer ajustes con la nómina y así, tener la posibilidad de habilitar su propia nómina de aviadores.
Entre tantas acusaciones por el mal manejo de recursos público, otros dos escándalos acorralan la administración de Raúl Bolaños Cacho: el primero es que el presidente del Tribunal devenga un sueldo superior a los 500 mil pesos mensuales, y a pesar de percibir este sueldo oneroso, incumplió con la obligación de transparentar sus ingresos y posesiones a través de la plataforma 3de3.